La historia de la mayoría de los inmigrantes africanos se repite cada día: casi siempre vienen en pateras o cayucos, tienen que dedicarse a la venta ilegal en las calles de diferemtes artículos(los manteros), trabajan en la construcción, viven hacinados y piden en las calles con su revista en mano.
Este es el caso de Mouhamadou Bamba Diop, uno de los pocos senegaleses que es capaz de mostrar cómo vive en un piso de unos 50 metros cuadrados con otras 17 personas, todos de su misma nacionalidad a excepción de uno, que es español.
Bamba Diop, de 31 años, es el protagonista de un documental que narra todas sus vivencias desde que llegó a España, y que ha sido producido por el artista Josep María Martín, oriundo de Ceuta.
“Nos daba vergüenza enseñar cómo vivimos, pero necesitábamos que se supiese”, expresa el senegalés quien fue convencido por Martín en 2099 para que narrara su llegada en cayuco por Canarias y su vida ilegal en España.
La historia de Bamba Diop es estremecedora: el viaje en cayuco, la vida en una baldosa, el top manta, el deseo de rebobinar su vida y volver a la playa donde empezó su pesadilla para quedarse.
El documental, de 40 minutos, es proyectado en las instalaciones de la Casa Encendida como parte del ciclo Madrid Abierto. Aquí se muestra una realidad que viven muchos/as inmigrantes en Madrid, especialmente en barrios como Lavapié, pero que es invisible ante los ojos de muchos/as.
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